Corrían los años 80 en nuestra ciudad, años de progreso, cambios, evolución social y aumento de la natalidad. El barrio de Pumarín se va quedando pequeño y el deseo de no abandonarlo de las jóvenes familias que habían nacido o se habían criado en él propicia un gran desarrollo urbanístico y una nueva red de servicios educativos.
Al final de la década se decide construir un instituto independiente de los tres que acogían a estos alumnos hasta entonces (Jovellanos, Doña Jimena y Roces) y, en la frontera entre Pumarín, Llano-Contrueces y Montevil, surge en 1989 el Instituto Nº 8.
Durante los cursos 89-90 y 90-91 utiliza las aulas del centro “Las Palmeras” en Roces; el primer curso con personal docente en comisión de servicio y el segundo con profesorado adjudicado ya al instituto. En el 91-92 comienza su andadura en su ubicación y en 1996 se le elige el nombre de “Montevil”.
El barrio siguió creciendo y el centro se va quedando pequeño, por lo que van realizándose dos ampliaciones de importancia en 2001 y 2017, aunque todavía se demandan algunas otras como espacios deportivos y auxiliares.