La educación musical contribuye al logro de todas las competencias clave que el alumnado deberá alcanzar al terminar la ESO, contribuyendo a su formación integral. Con la educación musical se produce un aumento de las capacidades cerebrales, estimulando diferentes áreas cerebrales, tanto del hemisferio izquierdo como del derecho. Se favorece la abstracción, la imaginación, memoria, creatividad, razonamiento lógico y matemático, se refuerza la atención y concentración, y se desarrollan habilidades motoras y rítmicas.
En todos los cursos se trabajarán los bloques de saberes básicos, que son:
BLOQUE A: Escucha y percepción.
BLOQUE B: Interpretación, improvisación y creación escénica.
BLOQUE C: Contextos y culturas.